A la hora de embarcarse en la realización de un proyecto de tecnología son muchas las variables que se deben tener en cuenta para que los resultados sean los esperados. No obstante, cuando se pregunta por uno de los aspectos cruciales, muchos coinciden en decir que el presupuesto está entre ellos.
Y es que la planificación financiera es esencial en cualquier proyecto y mucho más cuando se habla del ámbito de la tecnología. En ese sentido, es crucial contar con un presupuesto elaborado de manera consciente y con base en las necesidades y el alcance deseado para garantizar no solo el éxito, sino también la sostenibilidad de la iniciativa.
De esta manera, un presupuesto bien definido permite que las organizaciones puedan asignar recursos de una forma eficiente y gestionando los riesgos y toma de decisiones gracias a la información y datos estructurados del proyecto.
Dentro de las ventajas que se puede no tener cuando se define bien un presupuesto en un proyecto se puede mencionar las de la claridad financiera, ya que esto proporciona una visión precisa de los costos que conlleva la iniciativa; adicionalmente, la gestión de riesgos permite identificar posibles desviaciones financieras, con lo que se pueden tomar medidas preventivas.
Hay que mencionar también que tener un buen presupuesto permite hacer una asignación eficiente de los recursos, garantizando que no sean desperdiciados y que a largo plazo se logre un retorno de la inversión importante.
Un informe de Gartner (2022) denominado “Best Practices for IT Budgeting” indica que las organizaciones que utilizan presupuestos precisos reducen hasta en un 25% sus costos de desarrollo, mientras que el estudio de Harvard Business Review: “Why Tech Projects Fail” (2021), señala que el 60% de los proyectos de tecnología fallan debido a una planificación financiera inadecuada. Esto puede dar idea de cómo los proyectos con presupuestos bien definidos tienen más probabilidades de éxito, que los que no lo tienen.
A continuación analizaremos algunos de los elementos clave que deben ser tenidos en cuenta cuando se elabora un presupuesto de un proyecto de tecnología:
1. Costos de infraestructura: servidores, equipos y software.
2. Recursos humanos: costos de personal, capacitación y consultoría.
3. Desarrollo y mantenimiento: costos de diseño, programación y actualizaciones.
4. Licencias y suscripciones: los gastos en software, herramientas y servicios en la nube.
5. Contingencias: es vital planear un fondo para imprevistos y riesgos no anticipados, pues generalmente ocurren y se convierten en una gran pesadilla para el proyecto.
Finalmente, tenga en cuenta que un presupuesto sólido es fundamental para proyectos de tecnología exitosos y al entender su importancia y seguir las mejores prácticas, las organizaciones garantizan una asignación eficiente de recursos, gestión de riesgos y logro de objetivos.